Hermanas (de sangre y algo más)

Por Pili, para mi, claro

Si hay alguien en este mundo que la conoce, esa soy yo.
Cuántas veces la he visto escuchando la misma canción hasta el hartazgo, oliendo la ropa antes de usarla, salir corriendo a buscar una canción en youtube que escuchó en la tele, o llamarme a gritos para que le mate a las cucarachas -Pili vení, hay una cuca-
Tuve que soportar que me pida que le hable como moni argento, contestarle a su típica pregunta ¿fishu vos me querés?, o aguantarle su mal humor cuando no encuentra algo en su placard tan ordenado y dice: -no lo encuentro, ya está, ¡me lo robaron!-
Suena el despertador media hora seguida y nos levantamos todos menos quién? Sí menos ella!, que es la que se supone que se tiene que levantar.También sabemos que muchas noches grita dormida y muchas veces me he asustado por eso.
Ella es la que cruza de vereda si viene un perro, la que le da lástima los chicos del delivery, la que se tienta horas y horas y no puede parar, pero claro, ya se olvidó de por qué se reía, y también es esa que aunque le deje un cartel enorme diciéndole que no se olvide de dejarme tal cosa en mi cuarto, por supuesto se olvida.
La conozco tanto, pero ella todavía a veces me dice ¿como sabías que iba a hacer eso?
Ella es mi hermana, mi Milagro, que por suerte existe y es por todo esto que cada día la quiero más.