live high

"... y es que nadie te va a querer como tu primer novio..." luli



Una oportunidad que se va, otra que parece que no llega.
Entre mates nostalgiosos enfrente de una computadora, entre extrañar a la gente que uno más quiere, se cuela una conversación, corta pero intensa. A él le cuesta expresarse, se pone incómodo y no sabe nada de los cierres.
Los años le sientan muy bien, ya no es ese adolescente de andar raro, con rulos rojos al viento y sonrisa tímida. Hoy salva vidas, cree que cupido se equivoco últimamente y sueña con volver- pero todavía faltan siete años-casualmente es un número sagrado-
La complicidad es lo único que no se pierde, nos miramos y nos reconocemos en esa nena de aparatos, bicicleta violeta y mil mentiras piadosas “para verte a horas no adecuadas”.
Que ingenuos que éramos, soñábamos un futuro juntos en un banco de plaza, en un parque ecológico. No sabíamos que había un mundo, con responsabilidades, complicaciones y dolor. Pensabamos que la realidad nunca iba a poder más.
Todavía sigo necesitando refugiarme en él, contarle mis pesares y que me de su opinión. No entiendo por qué ni para qué, pero es casi una necesidad biológica.
A veces pienso que esos sentimientos tan grandes no cabían en un cuerpito tan chiquito, que estaba creciendo y se daba cuenta que las distancias los empezaban a alejar.
Siento que la gente no me entiende, que de verdad no va a haber otra vez algo así. Es como si quisiera copiar lo vivido, para repasarlo una y otra vez, y que nunca se termine.
¿Hay almas que tienen que estar juntas y cuanto más lejos estan mas se lastiman? ¿Hay almas que no pueden separarse, que son inmunes a los kilómetros? Nunca lo voy a saber, habría que juntar a esas almas que se extrañan y se necesitan-aunque no se complementen.-