viernes, 16 de julio de 2010

cerca o lejos

Cuando alguien pone una barrera: ¿qué hay que hacer? ¿respetarla o intentar saltarla?

La paso bien con vos, pero últimamente me pasa algo raro: al principio una angustia se apodera de mis pensamientos, me quedo quieta mirándote mientras pienso que ésto no es lo que quiero.
Todavía sigo sin entender qué nos une, y ya me olvidé el motivo por el cuál seguimos viéndonos.
Miro a mi alrededor en el bar y hay varias parejitas enamoradas, riéndose y a menos de 5 centímetros de distancia. En cambio vos cuando hay público te comportás como si no me conocieras, o lo que es peor, como si fuera tu hermana o una amiga, de esas que sabés que es divina, simpática, que siempre te entiende, pero que jamás se te ocurriría partirle la boca en un arrebato.
Creo que esa angustia parte de ahí, me da miedo que me quieras como a una amiga.
En cambio cuando nadie te ve sos otra persona, sos tierno y siento que me querés de otra forma, no te gustan tanto las despedidas-ni que me baje del auto-.
La verdad que no entiendo estos comportamientos, no sé por qué todavía me aclarás que no tenes novia, cuando ya se cuál es tu realidad, pero siento que por las dudas me lo tenés que recordar.
También remarcas casi como una muletilla el "nos vemos", como si me estuvieras dando alguna garantía de algo que yo tampoco te pedí, porque sé que ya no tengo que pedirte nada más.
De vez en cuando saltás protocolos y me llamas a las 12 de la noche, de un día difícil y me haces saber que te acordaste y que estás , ahí ,

para consolarme y decirme que todo va a pasar.
Prefiero quedarme con esa parte, con la parte de vos que se preocupa, que me consuela y que me da besos, hasta dejarme frutillas en la pera una vez más.

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