Allá el aire se respira mejor
La gente se saluda por la calle
Y lo más lindo es salir a caminar en verano cuando empieza a caer el sol.
Abundan las bicis, los perros callejeros y los árboles
Los boliches no existen, y los taxis escasean,
pero al final del día agradeces esa paz y ese silencio,
la solidaridad de la gente y que veas tanto verde alrededor.
Intentaron modernizarlo con una invasión de negocios,
pero todavía tiene un encanto que no puedo descifrar.
Sé que algún día voy a volver,
al lugar de mi infancia,
al carnaval con los vecinos,
a las horas en la pileta (hasta que los dedos esten bien arrugados)
a la bici, a los rollers
al lugar donde está la gente que más quiero.
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