miércoles, 12 de mayo de 2010

menteycorazón

Otra vez un banco y la ciudad inundada de bocinazos
(algo en la rutina estaba cambiando.)
De repente un hombre concibe la posibilidad de acabar con su vida
y se encapricha en la puerta de un banco,
además del caos de tránsito la gente opta por la otra sucursal bancaria.
Y ahi estaba yo, todavía recordando esa imagen nítida de aquel hombre
con el revolver en la mano,- y un cigarrillo en la otra-
Una voz por detrás protestó: che- cuánta gente que hay en este banco-
me sentí en la obligación de informarle-cual notera de crónica- lo acontecido esa
mañana, a lo cual el hombre sentenció:- y sí, cada vez hay mas tristeza y desesperación.-
Por supuesto toda la conversación giró en torno a frases hechas del tipo:
-este país se va a pique, todos los políticos son corruptos-
El señor de adelante de la fila no pudo aguantar las ganas de participar de este
foro bancario.
Enseguida sentí empatía con el iniciador de la charla,
tendría unos 60 años, por su porte claramente era abogado:

- uno no hace falta que vea las cosas, es como que sabe lo que está pasando-
-claro, lo percibe-
-si si, eso.. lo percibe

-con este país hacen lo que quieren-
-sí, uno se siente desprotegido-
-vos sí que me entendes, tenes mente y corazón-
-yo?-
-sí, vos.-
-estudio psicología, debe ser eso-

yo siempre pensé que tenía mente o corazón
y no que estaban unidos.
Aprendí a poner palabras a lo que no tiene,
a sentir curiosidad por saber más, a querer leer hasta el cansancio,
a captar lo que el otro quiere decirnos
- y no sabe cómo-.

aunque a veces me gustaría no saber descifrarlo

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