Todavía me acuerdo,
como una foto:
vos subiéndote al auto
diciéndome que el asiento estaba muy adelante
y claro
yo había manejado los 20 metros que separan la esquina,
de mi casa
-todo por un antojo de coca antes de comer-
La última vez que te vi, no sabía que iba a ser la última
cómo sospecharlo, si hasta me dijiste que me ibas a extrañar
pero sólo “un poquito”
condenados a ir con el pie en el freno
Después
casi sin intención
esa despedida implícita
-creo yo para ahorrarnos llantos y reproches-
para dejarlo como un final abierto
aunque los dos sepamos que es un final y punto.
Eso de que “la vida te vuelve a juntar si así lo quiere”
nunca me cerró,
la vida no te junta por que sí, hay que amontonarse.
Pero vos y yo sabemos
que son coartadas para no asumir las derrotas,
para poner en manos del destino
algo que estuvo en nuestras manos...
(¿o en las tuyas?)
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condenados a ir con el pie en el frano.
ResponderEliminarzaz!
fui yo!
ResponderEliminarlu